Argentina, un equipo ganador que carece de identidad
El seleccionado nacional acumula dos partidos ganados en esta Copa América, frente a Uruguay y Paraguay, pero aun así se desliga de la posesión de la pelota y de defender el resultado con la misma. Además, en el conjunto conducido por Scaloni, es una constante las modificaciones en el once inicial: solo Lionel Messi y Emiliano Martínez fueron de la partida en los tres encuentros. Asimismo, tiene grandes chances de clasificar a los cuartos de final como puntero del grupo A.
Analisis Eric Facundo Fernández
El lunes 28, a las 21 horas -horario de Argentina-, jugará su último partido del grupo A frente a Bolivia en el estadio Arena Pantanal (ubicado en Cuiabá)
Aferrarse a la victoria puede resultar contraproducente para un colectivo, y más aun si este cuenta con figuras prematuras dentro de su envestidura. La selección argentina cosechó el pasado lunes su segundo triunfo al hilo en esta compleja Copa América. Es un equipo del montón que cuenta con la jema más preciada y codiciada: Lionel Messi. Ese fino péndulo hace que sus rivales le sigan respetando. Pero, ¿Hasta cuándo y en qué ocasiones?
Los dirigidos por Lionel Scaloni se eyectaron a los cuartos final de la ya mencionada competición alternando más bajos que altos, a nivel juego. La algarabía que dejó el haberle ganado el clásico rioplatense a Uruguay duró poco. En cuestión de horas las opiniones de los analistas se mudaron de vereda. El echo de jugar de gran manera contra la celeste perdió opiniones unánimes tras la pálida victoria sobre el conjunto paraguayo. Rápido se pasó de verlo a Messi aguantando la pelota sobre la raya, haciendo enganches indescifrables y únicos, conectando con Rodrigo De Paul y Giovani Lo Celso de una manera excelsa, a ver un mediocampo inocuo sin conexiones potables con el propio Lionel, además de largo entre las líneas. Cabe resaltar el gran rendimiento de la pareja de centrales (Pezzella-Romero) y el lateral derecho Molina en su titánica tarea de frenar al mejor de los guaraníes, el ex Lanús Miguel Almirón. No es casualidad que el cotejo haya concluido con una posesión de pelota favorable al equipo perdedor (57% a 43%). Más allá que este ultimo careció de ideas y funcionamiento para poder concretar una acción certera de gol.
¿Qué sucede entonces, con la selección argentina a nivel futbolístico? Como primera medida, la albiceleste atraviesa un momento de recambio genérico de futbolistas. Por más que sigan en el plantel los de la "camada perdedora". Llámese Agüero, Messi, Otamendi, Di María. Solo 4 nombres de 28. La renovación es evidente y resalta mucho más si se visita la lista preliminar de 50 jugadores. Ahora bien, tanto Scaloni como gran parte de estos futbolistas están haciendo sus primeras armas, donde es evidente aferrarse al triunfo para agudizar esa confianza tan necesaria para continuar y persistir en el cargo.
En otro orden -sin restarle importancia del caso-, se encuentran los esquemas utilizados por el director técnico (DT) y la tremenda rotación de jugadores. Arrancando con un número telefónico de 4-3-3 frente a Chile, pasando por -quizá- el mismo esquema frente a Uruguay y finalizando con un 4-2-2 contra Paraguay. Haciendo una salvedad sobre la marcha: dejando de lado el sistema táctico y los dígitos, los jugadores dentro del terreno de juego se mueven y esto ocasiona que por momentos las formaciones se conviertan en camaleones. Dato que no deja de sorprender es que en los tres partidos la selección fue superada en tenencia de pelota, esto se asemeja a que es un combinado que, con resultado a favor, suele ceder la iniciativa y, por ende, sufrir la evidente envestida rival. Además, de los tres partidos jugados solo el arquero Emiliano Martínez y Lionel Messi jugaron desde el arranque. Se proyecta y cambia mucho, esto habla a las claras de que el DT se encuentra en una búsqueda constante de un esquema de un once inicial.
Al cabo de unos días para enfrentar a la selección boliviana en el estadio Arena Pantanal (ubicado en Cuiabá), la selección argentina al mando de Lionel Messi -que, de jugar el encuentro, se convertirá en el futbolista que más partidos vistió la camiseta de su país, dejando atrás a su amigo y ex compañero Javier Mascherano-, buscará asegurar el primer puesto del grupo A de la vigente e irrisoria Copa América Brasil 2021.